Llegamos al fin de estas prácticas.
He aprendido mucho, tanto de la tutora de prácticas como de todos los alumnos y alumnas.
Finalizo estas prácticas con mucho respeto hacia la labor del docente. Somos (y me tomo la licencia de incluirme) un referente; un modelo a seguir para muchos adolescentes, que están viviendo una etapa muy importante de sus vidas. Acompañarles en este camino es un regalo y una gran responsabilidad.
Aprovecho este espacio para reivindicar la importancia de reducir la ratio del alumnado en las aulas. El trabajo desempeñado con los grupos más reducidos, al igual que el vínculo que se crea con ellos y la calidad de la enseñanza que se desarrolla; no tiene comparación con la de los grupos que están en su máximo aforo. A priori la intención del docente a la hora de enseñar, la implicación en el aula y los contenidos a trabajar son los mismos en todos los grupos, la triste realidad, o al menos en esta corta experiencia que he tenido, es que es imposible poder trabajar igual. Los grupos numerosos pierden la concentración enseguida y el comportamiento es peor que en los grupos que se reducen TAN SOLO en 10 alumnos. No hay comparación.
Lo que más me ha gustado de esta experiencia es escuchar "¿Ya se ha acabado la clase?" o "Qué rápido se me ha pasado"; porque sentía que estaba haciendo bien mi trabajo.
No se cuántos conocimientos del clasicismo se llevará 2º de la ESO (grupo que ha sufrido mi SdA); ni se si 1º de la ESO entiende porqué tocamos tanto los xilófonos o si 4º de la ESO valora la cultura musical extremeña, pero si sé que han sonreído cuando han conseguido tocar lo que al principio no les salía, que han reído, que han valorado positivamente el trabajo de los compañeros en las exposiciones orales y que muchas veces, pedían repetir alguna de las actividades de experimentación sonora; y para mí creo que es un gran aprendizaje, tanto para ellos como para mí.
Expreso también mi pesar sobre esos casos de niños que parecen desinteresados en la materia o conflictivos, pero que cuando les dedicas un rato y te esmeras, consiguen trabajar igual que el resto de sus compañeros. El problema vuelve a conectarse con el mismo planteado anteriormente: mucho alumnado para un único docente en el aula.
Finalizo este blog adjuntando entradas con el trabajo realizado cada día con cada uno de los grupos, como de costumbre; y agradeciendo la labor de todos los docentes.